Cuatro agentes resultan heridos en el decomiso de productos del ´top manta´

Uno de los policías locales fue mordido por un vendedor y el resto presenta varios hematomas por correazos.

Cuatro agentes del Grupo de Refuerzo Operativo (GRO) de la Policía Local resultaron heridos en la noche del jueves tras realizar el decomiso de productos de venta ambulante sin licencia municipal en el Paseo Juan Aparicio en un violento enfrentamiento en el que fueron agredidos por manteros. Los hechos ocurrieron sobre las ocho y media de la tarde cuando los agentes realizaron el decomiso de los productos que ofrecían al público tres vendedores de origen senegalés. La actuación se realizó en cumplimiento de la ordenanza municipal por la que se persigue la venta sin licencia, al margen de si después se certifica que los productos son falsificados.

El resto de vendedores se marcharon para poner a salvo sus mercancías en las calles aledañas al paseo pero poco después volvieron y se enfrentaron a los agentes. Algunos de los manteros, según fuentes consultadas por este diario, la emprendieron a correazos con los agentes: Asían las correas de un extremo y utilizaban las hebillas para golpear. Tres policías resultaron con hematomas en cuello y brazos por los correazos y un cuarto presenta un mordisco en un brazo y un fuerte golpe por un puñetazo en la mandíbula. Los agentes, por su parte, también tuvieron que emplearse a fondo con sus defensas contra los vendedores. Los policías realizaron una detención tras este enfrentamiento. Fue en ese momento del traslado en el coche patrulla a dependencias policiales cuando uno de los policías recibió un puñetazo en la mandíbula y un mordisco en la parte superior de un brazo. Además la luna trasera del coche acabó rota de un golpe. El arrestado, con las esposas puestas, y en medio del acoso de numerosos manteros y la confusión, escapó sin que haya sido localizado.

La erradicación de la venta ambulante es una prioridad para el Ayuntamiento por las constantes reivindicaciones de los comerciantes pero no hay consenso sobre la forma de abordar el problema y estos episodios se han hecho habituales desde 2011.