El subinspector que fue denunciado por un agente de la comisaría es absuelto

El subinspector de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía que fue denunciado el año pasado por un subordinado por una supuesta agresión y vejación ha sido absuelto tanto por el Juzgado de Primera Instancia número 4 de La Línea como por la Audiencia Provincial de Cádiz, que ha ratificado el primer fallo tras ser recurrido por el denunciante.

En las sentencias, a las que ha tenido acceso este diario, se recoge que los hechos se remontan al 13 de septiembre de 2011, cuando una dotación policial estaba llevando a cabo un servicio en la calle Sevilla, a la que acudió el denunciante. Una vez allí, el subinspector le preguntó que dónde estaba su coche, a lo que el denunciante le respondió que estaba siendo estacionado por su compañero. Según denunció el agente, el subinspector le agarró entonces del cuello y lo zarandeó -aportó parte de contusión cervical- y, una vez en comisaría, profirió insultos contra él delante de superiores.

Durante la celebración del juicio, el denunciante se ratificó, mientras que el denunciado negó los hechos. Alegó el subinspector que aquel día estaban inmersos en una operación complicada, pues los detenidos tenían armas blancas y de fuego, siendo su intención que todos sus agentes "salieran ilesos". Agregó que en su trayectoria profesional de más de veinte años nunca se había visto implicado en un hecho semejante y que nunca había agredido a un agente de la autoridad. Por otro lado, pidió disculpas al denunciante "por gritarle y cogerle de los hombros".

Una vez practicadas las declaraciones, el Ministerio Fiscal pidió la condena del denunciado por la comisión de una falta penal de lesiones, con la pena de 30 días de multa con una cuota diaria de 10 euros; una pena de 20 días de multa con cuota diaria de diez euros por la comisión de una falta penal de vejaciones; y una indemnización de 270 euros al denunciante por los ocho días que precisó para curarse de las lesiones. El letrado de la acusación solicitó las mismas penas y el abogado de la defensa, la absolución, por la que finalmente optó el juez, decisión que fue ratificada por la Audiencia Provincial a principios del pasado mes de noviembre.

En los fundamentos de derecho, el juez tuvo en cuenta, entre otros aspectos, el hecho de que las lesiones no precisaron tratamiento médico, así como que el denunciado afirmó que jamás tuvo la intención de agredir al agente sino hacerle "reaccionar". En cuanto a las supuestas vejaciones, el juez también acude al principio de intervención mínima, "máxime cuando se trata de una discusión entre agentes". No obstante, la razón fundamental para la absolución es que el denunciado negó el trato vejatorio, existiendo por tanto versiones contrarias, y que ninguno de los supuestos testigos de esta actitud, dos inspectores, declararon a favor del denunciante en el juicio.
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