Intoxicados por monóxido dos policías de la comisaría de Vallecas

Dos agentes de la comisaría de Vallecas Villa resultaron intoxicados por monóxido de carbono en la noche del pasado miércoles en el sótano de las instalaciones. Una mala combustión de la caldera desató el gas tóxico que emanaba de una de las salas inferiores del aparcamiento, según las primeras averiguaciones.

Los médicos del Summa acudieron a las dependencias policiales para atender a los dos intoxicados, uno de ellos una agente embarazada. Uno de los policías permaneció hospitalizado hasta el jueves al mediodía y la mujer policía recibió el alta en el lugar esa misma noche.

Fue el agente intoxicado el que primero bajo al sótano al oler mal. Eran las 22.30 horas. Pidió ayuda a una agente que bajó junto a otro compañero. Al llegar al sótano se encontraron al hombre casi inconsciente y alertaron a sus compañeros.

La rápida intervención de los policías, que airearon el garaje y sacaron a los agentes, evitó una intoxicación masiva ya que el monóxido empezaba ya a ascender a la primera planta. Hasta la comisaría de Vallecas Villa acudieron el Jefe Superior de Policía de Madrid y el Director General Operativo.

Según el informe policial, la caldera de la comisaría fue rellenada el pasado lunes y al día siguiente los operarios no pudieron encenderla ya que daba problemas. Consiguieron que funcionará el miércoles y esa misma noche se produjo la intoxicación. El comisario de Vallecas Villa ha indicado a los agentes que iba a denunciar a la empresa responsable.

Denuncia de la UFP

Para la Unión Federal de Policía lo ocurrido en Vallecas Villa es una muestra de las graves deficiencias de numerosas comisarías de la capital y la región. El secretario provincial de la UFP, Antonio Sánchez Esturillo, la situación de abandono es preocupante en las dependencias policiales de Casa de Campo, Salamanca, Ciudad Lineal, Vallecas Villa y Puente de Vallecas. «Pedimos que haya unas mínimas condiciones de salubridad para la prestación de servicios y para atender a los ciudadanos», denuncia la UFP que también pone de manifiesto las deficiencias de los calabozos. «Los problemas de las comisarías son culpa de la Dirección General de la Policía que no tiene ninguna partida presupuestaria para que la Jefatura Superior de Policía de Madrid arregle avería y desperfectos en sus sedes», añade la UFP.