Cae la banda que asaltaba a mazazos los cajeros de cobro en la autopista AP-7

La Guardia Civil ha logrado desmantelar tras una intensa investigación la banda de atracadores que desde finales de noviembre había atemorizado a empleados y clientes de la autopista AP-7, en cuyos peajes robaba con gran violencia el dinero de los cajeros de cobro, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV.

Los seis detenidos, cinco hombres y una mujer, esposa de uno de ellos, pasaron ayer tarde a disposición del juez que ha dirigido la investigación, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sagunt. De momento, se les imputan ocho asaltos violentos y un robo en un restaurante. Al menos tres habían ingresado anoche en prisión.

Agentes del grupo de Patrimonio de la Comandancia de Valencia, apoyados por la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic), detuvieron en la madrugada del martes a los presuntos ladrones y, a primera hora de la mañana, en presencia de los detenidos y de sus abogados, registraron dos domicilios: un piso de la calle Jumilla, en el valenciano barrio de Tres Forques, en el que residían cuatro de los arrestados, y una vivienda en Benisanó, donde vivía el matrimonio.

Un grupo muy violento
Desde el primer golpe, cometido en el peaje de Sagunt a finales de noviembre, los detenidos siempre actuaban del mismo modo. Elegían peajes con fácil huida y esperaban a días en que la recaudación fuese elevada. A partir de ahí, llegaban en un vehículo, descendían armados con bates de béisbol, mazas y patas de cabra y la emprendían a golpes con los cajeros hasta que los rompían. Luego, cogían el dinero de los cajetines y escapaban a toda velocidad.

En tres meses, han desvalijado siete cajeros de cobro en los peajes de Sagunt (en dos ocasiones), Vila-real (dos robos), Oliva, Castelló Nord y Castelló Sud. Además, la Guardia Civil los acusa de un atraco violento cometido en un club de alterne de Nules, donde amenazaron con las armas habituales a una de las empleadas del establecimiento, a la que no llegaron a agredir, así como de un robo con fuerza perpetrado en un restaurante, también en Castelló, cuando no había nadie en el interior.

El botín total obtenido, sólo en los peajes, supera los 50.000 euros, según las denuncias interpuestas por la concesionaria de la autopista. Los mayores golpes fueron en Oliva, donde robaron 15.000 euros, y en Castelló Sud, el último asalto, donde se hicieron con 10.000 euros.