Un sindicato policial critica el coste de la visita del ministro a la Comisaría

No faltó de nada, incluida una banda de música con una veintena de componentes desplazados desde Madrid. La inauguración de la Comisaría de la Policía Nacional, utilizada en realidad desde enero del año pasado, la tarde del martes por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, mereció ayer los calificativos de «despilfarro», «despropósito» e «indignante» por parte de la Confederación Española de Policía (CEP). «Con los recortes que está habiendo y la bajada de retribuciones, no es aceptable un despliegue de esta índole, y menos para un acto de 10 minutos», aseguró ayer a este diario Manuel Pinilla, secretario regional del sindicato policial.
El despliegue al que se refiere, según sus datos, es «una cincuentena de funcionarios de la Unidad de Intervención Central y siete furgonetas para su transporte desde Madrid; desde Badajoz, 30 funcionarios pertenecientes a la Unidad de Prevención y Reacción con sus furgonetas correspondientes; cinco funcionarios del grupo motorizado y otros dos de guías caninos. Con sus correspondientes dietas». A ellos se sumó la banda de música del Cuerpo Nacional de Policía, con sede en Madrid.
El representante del CEP desconocía ayer el gasto total que supuso el acto, del que el propio ministro reconoció su dimensión cuando aseguró que «era «aconsejable una inauguración formal con la solemnidad que ello requiere» ya que se trata del «centro de referencia de la Policía de Cáceres», según recogió la agencia Efe en Mérida, donde también estuvo Díaz.