Un estudio cifra en 40.000 millones anuales el coste social de la corrupción en España

m. ramos

La corrupción puede tener un efecto sobre la felicidad y la satisfacción de las personas, y por lo tanto, puede generar un costo social. Sin embargo, la percepción de la corrupción y la satisfacción también pueden variar en función de las características socioeconómicas y culturales de cada individuo.

A partir de esta hipótesis, los investigadores del Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Sostenible (Tides), adscrito a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Carmelo J. León, Jorge E. Araña y Javier de León han desarrollado un método de estimación del coste social de la corrupción a través del análisis de su impacto sobre la calidad de vida de los ciudadanos en España.
En el ámbito español, los resultados demuestran que, al aplicar la nueva metodología, la corrupción nacional es mucho mayor que la reflejada por las estadísticas oficiales y en el Índice de Transparencia Internacional. Concretamente, sus estimaciones apuntan a que la corrupción produce un coste social de aproximadamente 40.000 millones de euros anuales (a precios constantes de 2008), ha informado la ULPGC.

En el estudio, se analizan las diferencias en las percepciones de la corrupción y la satisfacción, utilizando la técnica de viñetas que plasma distintas escalas de respuesta en los españoles encuestados para realizar el trabajo. Se les preguntó sobre su percepción de la corrupción y su grado de satisfacción personal y los resultados se han utilizado para calcular el costo social de la corrupción.

Para ello, los investigadores de la universidad canaria desarrollan un método de estimación que permite reducir los problemas de subjetividad en la percepción de la corrupción cuando se usan encuestas a expertos o a ciudadanos, tal como ocurre con el Índice de Transparencia Internacional.

La dificultad de su medición estriba, fundamentalmente, en que detectar y perseguir la corrupción es una tarea extremadamente complicada. Las mediciones existentes hasta ahora del nivel de corrupción se centran únicamente en el impacto “directo” de los casos que salen a la luz pública y que son resueltos judicialmente.

Sin embargo el coste de la corrupción para una sociedad, incluye otros aspectos que estas estadísticas no miden, apunta la institución universitaria, pero que los investigadores de la ULPGC incluyen en este estudio, como el impacto sobre la reducción de inversión extranjera, los casos que no se detectan o no pueden ser probados judicialmente, el desánimo en la población que deja de emprender proyectos personales y profesionales por miedo a que la corrupción los detenga, entre otros factores.
Además de este trabajo, el Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Sostenible participará en un proyecto de investigación con la Universidad Federal de Paraná centrado en el impacto de la Copa Mundial de Fútbol en la imagen del destino en Brasil.

Fuente: abc.es