(Articulo) Furia del Pasajero

USECNETWORK International Magazine – julio/agosto 2012.-

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La rabia aérea, furia del pasajero, o air rage, como se conoce en inglés, es el nombre de un fenómeno que afecta a un cierto porcentaje de pasajeros de avión. Se trata de un ataque de ira dentro del avión que puede poner en peligro la seguridad de los pasajeros y del vuelo, y que obedece a diversas razones.

Los incidentes ocurridos a bordo de los aviones cuando estos se encuentran en vuelo resultan, obviamente, mucho más delicados que cualquier incidente que pueda acontecer en tierra. La operación aérea ha de ser desarrollada con la más absoluta normalidad sin que, en ningún momento ni por ninguna circunstancia, pueda ser comprometida la seguridad del vuelo.

Cualquier incidencia a bordo por muy leve que aparentemente parezca es de por sí grave, ya que el vuelo de una aeronave comercial debe transcurrir con absoluta placidez y sin que sus tripulantes, técnicos y auxiliares, desvíen su atención respecto de su trabajo por las negativas consecuencias que podría conllevar cualquier distracción.

Causas de la furia aérea

La furia aérea obedece a diferentes causas. Algunos psicólogos opinan que la sociedad vive en un estado de estrés generalizado y que algunos factores pueden acrecentar la ansiedad en el caso que nos ocupa: el espacio dentro de los aviones es mucho más reducido que en otros medios de transporte y el control está más limitado, por lo que la sensación de claustrofobia se acentúa. Además, en el momento del embarque no es posible muchas veces disponer del asiento deseado, los pasajeros llevan consigo demasiadas cosas y pretenden utilizar los mejores lugares para colocarlas, la gente se empuja, el calor es sofocante, no se puede escapar al ruido, a los lloros de los niños, a los ronquidos ajenos… En resumen, los pasajeros estalan a bordo por las incomodidades que soportan antes de montarse en el avión y las que soportan en él. Si a esto sumamos razones personales o de trabajo, lo que puede provocarse es el descontrol en algunos viajeros. Pérdidas de las conexiones, sentirse maltratado por la compañía aérea y por los sistemas aeroportuarios, los retrasos en los vuelos, las largas esperas, las discusiones con el personal del aeropuerto son causas fundamentales en el agravamiento de la pérdida de control de estos viajeros.

Los pasajeros estallan en el avión porque los vuelos reúnen todas las condiciones para ello al ser un espacio vital cerrado, por lo que la burbuja de protección que todos tenemos a nuestro alrededor se ve muy reducida.

Las causas, por tanto, de la furia aérea son:

- La agresividad de la sociedad actual y la consiguiente carga de estrés.

- La prohibición de fumar puede producir inquietud y angustia en determinadas personas y rebeldía si se les llama la atención.

- El alcoholismo es una de las causas determinantes de las conductas improcedentes. Precisamente la ausencia de tabaco hace que se ingiera más alcohol. Una cierta cantidad de alcohol bebida a3.000 metrosde altura produce un efecto 3 veces superior al que produciría al nivel del mar. Aunque esta situación podría estar violando las normas de seguridad, se siguen haciendo concesiones con los pasajeros etílicos. Así lo denuncia el Departamento de Información sobre Seguridad Aérea y dela NASA.

- La masificación que se observa en el transporte aéreo determina que en algunas clases de algunas compañías y en algunos vuelos los asientos sean de reducidas dimensiones y sea inevitable tener que soportar la cercanía de personas que pueden resultar molestas.

- Dificultades en el embarque. El embarque se produce frecuentemente con tensiones y nerviosismo. El pasajero no es atendido en la facturación como quisiera y cuando ya sentado en la aeronave descarga con el que cree es el representante de la empresa.

- La estructura de los aeropuertos determina prisas, desata los nervios ante el temor de llegar tarde a la facturación, ocasiona que constantemente se estén consultando letreros, avisos y paneles, se producen equivocaciones y el pasajero llega al vuelo desasosegado, irritado y puede que histérico.

- El miedo a volar puede causar un grado de ansiedad e incluso histeria considerable, lo que puede provocar arranques de ira. El miedo y la evitación a volar pueden estar motivados por muy diversas razones. Así, una parte de las personas con fobia a volar presenta únicamente miedo a volar (generalmente, miedo a que el avión tenga un accidente), pero en otras personas, este problema puede ser secundario a un problema de claustrofobia (es decir, teme volar porque el avión implica permanecer en un sitio cerrado), a un miedo a las alturas( teme volar porque supone estar en un lugar alto), a un problema de agorafobia (teme volar porque en un avión es difícil escapar u obtener ayuda si le ocurre algo), o puede que no vuele por miedo a padecer un ataque de pánico (es decir, sufrir una crisis intensa de ansiedad dentro del avión).