Condecoran al ertzaina que salvó a un niño de morir ahogado en la piscina de un hotel en Tarragona

(elcorreo.com). AINHOA DE LAS HERAS.- Ibon Gandarias, el agente de la Ertzaintza que salvó hace un mes de morir ahogado a un niño en la piscina de un hotel en Pineda del Mar (Barcelona) será condecorado mañana por el ayuntamiento de la localidad catalana.

Todo ocurrió el pasado 26 de agosto. Un ertzaina de la Brigada de Refuerzo que se encontraba de vacaciones en PÌNEDA DE MAR (BARCELONA) salvó a un niño de 4 años de morir ahogado en la piscina del hotel en el que estaban alojados. El agente, de 41 años, “18 de ellos en la Ertzaintza”, se encontraba jugando con su hijo en el agua en el hotel Stella&Spa. De repente, vio en el fondo de la piscina “una mancha oscura, pero no le di más importancia, pensé que podía ser la tapa”. En ese momento, se fijó en un padre que buscaba “preocupado” y ató cabos. “No lo pensé ni media”. Con la formación de primeros auxilios que recibió en la Academia de Arkaute, “me metí buceando” y comprobó que “era un crío boca abajo”, recuerda el ertzaina. El niño, de cuatro años y nacionalidad belga, se encontraba en parada cardiorrespiratoria, “tenía restos de vómito como de haberse asfixiado”. Ibon sacó al pequeño a la superficie y comenzó a practicarle “el boca a boca y el masaje cardiaco”. “Echó un poco de agua y seguí con la reanimación hasta que el niño rompió a llorar”.

El agente, fuera de servicio, que llevaba una semana de vacaciones y estaba a punto de finalizarlas, llamó a una ambulancia. El pequeño había resucitado, pero tenía un pulmón encharcado, por lo que quedó ingresado en el hospital en Observación y con oxígeno. “En estos casos si la persona no acude al hospital y le limpian bien los pulmones puede morir al cabo de unas horas”.

Al día siguiente, el pequeño regresó al hotel y “el reencuentro fue emotivo, aunque yo no tengo ni idea de francés ni de flamenco”. La madre le había acompañado al hospital y el padre quedó en el hotel en estado de shock. Cuando reaccionó se le acercó en el comedor, “me abrazó y me dio las gracias mil veces”.

Aún no sabe qué pudo ocurrirle al pequeño. “Mi mujer dice que siempre se le veía con los manguitos, no sé si se caería o se golpearía”. Ibon se siente “muy satisfecho” de haber salvado una vida. “Al principio no lo asimilas, luego te viene uno, el técnico de la ambulancia te dice que si no llega a ser por ti, el niño habría muerto y te das cuenta de que ha sido algo muy grande”. “Si no me hubiera dado cuenta en lugar de una alegría, estaríamos hablando de una tragedia”. El policía no olvidará la cara de orgullo de su hijo. Ahora piensa en que estas técnicas de salvamento no se entrenan demasiado en la Ertzaintza y “el ertzaina de a pie es el primer en llegar a un incidente, antes que el grupo especializado”.

Tras el agradecimiento de aquel día, la familia del niño belga no se ha vuelto a poner en contacto con él. El policía le ha restado importancia a este detalle: “Yo lo hice de buena gana, no para que me lo reconocieran. Ya me enviarán un ‘christmas’ en Navidad”.

Fuente: elcorreo.com

Hola a todos,

Estuve presente en la condecoración, hablando con él, gran profesional y mejor persona.

Solo comentar el error; "se encontraba de vacaciones con su familia en La Pineda (Tarragona)"

Ha de decir; "Se encontraba de vacaciones en PÌNEDA DE MAR (BARCELONA)", exactamente en mi localidad, la condecoración fue emotiva, durante el acto oficial de celebración del día del Patrón de la Policía Local.

Saludos.