El SUP denuncia que los agentes no reciben chalecos anti-traumas

El sindicato afirma que los policías agredidos con un cúter el jueves se habían pagado de sus bolsillos las protecciones
El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) denunció ayer que los dos agentes que fueron agredidos por un reo con un cúter el pasado jueves evitaron lesiones de más gravedad gracias a que llevaban ropa de protección pagada de sus bolsillos. Al hilo de esta denuncia, el SUP hace otra: "La mayoría de los policías de la Comisaría de Algeciras tienen que costearse de su bolsillo herramientas de trabajo que deberían formar parte obligada del equipo personal de cada policía, como son los chalecos anti-trauma y guantes anti-cortes. La administración es la culpable de no facilitar esas herramientas imprescindibles y en algunos casos hasta vitales como en esta ocasión".

"Desde el SUP, consideramos estos hechos como muy graves, y denunciamos una vez mas como la Administración y sus responsables parece que pasan olímpicamente de solucionar problemas que afectan seriamente a la seguridad y riesgos laborales de los policías", denuncia el sindicato.

"La falta de chalecos y guantes anticortes viene siendo constante en las denuncias del SUP en Algeciras desde hace años, tanto en los medios de comunicación como en las Juntas Trimestrales que se celebran en Cádiz ante el Comisario Provincial", como es el caso de las dos últimas. La nota del sindicato continúa: "Con lo que pudo costar el viaje del director general de la Policía para inaugurar el nombre de unos metros de calle a las puertas de la Comisaría de Algeciras, así como las comidas, vinos, postres, café, que finalizan con palmaditas en la espalda y sonrisas, posiblemente los policías de Algeciras tendrían un chaleco personalizado y guantes anti-cortes que les puedan salvar la vida en una de esas intervenciones malditas".

El incidente al que se refiere el SUP se produjo el pasado jueves en los Juzgados de Algeciras. Un detenido de nacionalidad española, considerado como el tercer preso común mas peligroso de España, procedente de la prisión de Botafuegos, se encontraba en el interior de una de las celdas de los calabozos cuando comenzó a golpearse con la cabeza en una pared y los agentes lo sujetaron con objeto de evitar que se autolesionase. En ese momento "el individuo por sorpresa y con gran violencia portando la hoja de un cúter en una mano alcanzó a uno de los policías en el brazo, cuando este esquivó la trayectoria del arma que se dirigía hacia su pecho. El agente no portaba el chaleco anti-trauma porque la administración no se lo ha facilitado, usaba unos guantes anti-cortes pagados de su bolsillo". "Acto seguido el individuo apuntó su arma contra el segundo policía pinchando a la altura del bazo y del corazón, alcanzándolo también en la pierna. Afortunadamente este segundo agente llevaba puesto un chaleco anti-trauma pagado de su bolsillo y que le costó seiscientos euros, porque la administración no le facilita ninguno". El prisionero ocultaba el arma blanca en el colon.
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