Descuartiza a su mujer en Benijófar (Alicante) y la incinera después

FERNANDO AMAT | BENIJÓFAR
Un macabro suceso sacudió ayer la tranquila localidad de Benijófar. Un hombre de nacionalidad argentina, que regenta la clínica veterinaria Pet Care, fue detenido por la Guardia Civil por haber descuartizado presuntamente a su cónyuge y después haber incinerado sus restos hace una semana. El luctuoso asunto sucedió en la madrugada de este viernes cuando efectivos de la Benemérita conocieron que unos restos humanos habían sido enviados a una empresa con sede en Dolores encargada de incinerar animales sacrificados, de la que era cliente habitual.
Los agentes supieron estos datos porque el presunto autor de los hechos se presentó anteayer en el cuartel de la Guardia Civil, donde reconoció que había encargado quemar los restos de su esposa, pero recalcó en varias ocasiones que se había encontrado el cuerpo sin vida de su compañera sentimental dentro del negocio que regentaban ambos. Declaró a los agentes que «la muerte se habría producido por la ingesta masiva de medicación que se hallaba en el establecimiento, y que habría intentado reanimarla, sin éxito durante varias horas», según fuentes de la investigación.
La policía científica emprendió un operativo para arrojar luz sobre las causas de este suceso. Por el momento se desconoce si la muerte fue natural, un suicidio o un asesinato. Esta última hipótesis es la que barajan los investigadores, ya que cabe tener en cuenta que el detenido seccionó el cuerpo de su mujer para luego enviarlo, desde su domicilio en Dolores, a una incineradora del mismo municipio, adonde remitía habitualmente los animales que sacrificaba. Tenía previsto recoger los supuestos restos de un «perro de gran tamaño». El sábado 30 se produjo la recogida de bolsas por la empresa incineradora, que no comprobó el contenido al ser cliente habitual el presunto homicida.
La supuesta víctima padecía un cáncer y en la pequeña localidad de la Vega Baja se daba por sentado que el veterinario se había encontrado muerta su mujer. Según los primeros datos de fuentes policiales, el descuartizamiento se había practicado en la misma clínica de mascotas ubicada en la calle Federico García Lorca, aunque la policía también registró el chalé donde vivía la pareja, en la urbanización Monte Azul para encontrar más pruebas de lo que ocurrió en realidad.
Los vecinos se sorprendían ayer al ver las ventanas del establecimiento subidas y la puerta principal cerrada. Un cartel en español versaba en la cristalera 'Cerrado por sucesos fortuitos', y otro en inglés informaba de que la clínica está «cerrada por la noticia de una pérdida». No obstante, sorprende la existencia de dos números de teléfono para encargar «solo cepillados» a las mascotas. En cualquier caso, el residente de 45 años de edad, pasará a disposición judicial en Torrevieja mañana, después de que los agentes del puesto principal de Almoradí lo escolten hasta la ciudad de la sal. En los juzgados se dictaminará una orden para el detenido por un supuesto homicidio con el agravante de intentar deshacerse del cadáver. Su pareja tenía 46.
Los vecinos más próximos a la clínica veterinaria desconocían el tétrico episodio transcurrido horas antes junto a sus domicilios. La mayoría daba por sentado que la mujer había fallecido por causas naturales, pero sí sorprendió el desembarco de la policía científica en la tarde del pasado viernes. La circunstancia más comentada por el vecindario era que la mujer se había suicidado por los graves problemas de salud que arrastraba.
Desde el equipo de gobierno se desconoce cualquier versión oficial sobre un presunto asesinato por este motivo, y no se anuló la agenda festiva programada para la jornada de ayer.
La gran mayoría de los ciudadanos de la localidad desconocía el macabro desenlace de esta vecina que vivía en Benijófar desde hace varios años y que mantenía excelentes relaciones con la comunidad británica afincada en la localidad, puesto que los residentes de origen europeo son los principales clientes de este tipo de establecimientos para mascotas