Un conductor que triplicaba la tasa de alcohol causa un choque con dos muertos

La imprudencia de un conductor, que se puso al volante tras haber ingerido una importante cantidad de alcohol, acabó con las vidas de dos ancianos. En julio del año 2007 habían sido noticia en LAS PROVINCIAS. El matrimonio formado por Juan García Barberá y Elvira Osca había celebrado, junto a toda su familia, sus bodas de oro y así se recogía en estas páginas. Algo más de cinco años después vuelven a ser actualidad, aunque por un motivo totalmente opuesto y desgraciado: su fallecimiento en un grave accidente de tráfico en la carretera CV-520 que une las localidades de Benifaió y Alfarp, en la Ribera Alta.

La vida de Juan y Elvira, dos jubilados de Llombai de 82 y 83 años de edad respectivamente, acabó de manera trágica en la madrugada del miércoles al verse arrollados por un conductor que, según las primeras investigaciones, se encontraba ebrio, ya que triplicaba el máximo legal permitido, e invadió el carril contrario, lo que provocó un accidente con fatales consecuencias.

El presunto autor de este accidente, que tuvo lugar en el término de Alfarp, fue un ciudadano rumano de 33 años de edad que reside en Llombai. Este hombre resultó herido con diversas contusiones, aunque ninguna de ellas grave, y ahora deberá responder ante la justicia por su imprudencia.

El matrimonio estaba a punto de llegar a Llombai tras una jornada festiva. Apenas les quedaban dos kilómetros hasta su casa. Habían estado en la Nit de la Cremà en la ciudad de Valencia, y regresaban hacia la que era su residencia durante la mayor parte del año, aunque también tenían domicilio propio en el 'cap i casal'.

Elvira era una ama de casa alegre y muy conocida en el municipio de la Ribera Alta. Juan era un experimentado conductor. No en vano, durante muchos años su vida laboral había estado ligada a la conducción de autobuses turísticos. Había sabido aprovechar el 'boom' del turismo y, desde la capital valenciana del sector, Benidorm, había recorrido miles de kilómetros por toda Europa caracterizándose siempre por ser un conductor seguro. También lo fue en la noche del miércoles.

Según las primeras investigaciones, circulaba de manera correcta cuando el otro vehículo invadió su carril y provocó un violento choque en el que ellos se llevaron la peor parte. Faltaban unos minutos para las dos de la madrugada, y hasta el lugar de los hechos llegó una unidad del SAMU, que no pudo hacer nada por salvar sus vidas. Los bomberos de los parques de Silla y Catarroja y un sargento de Torrent rescataron a la pareja, que quedó atrapada en su vehículo debido a la violencia del impacto.

El hombre que presuntamente causó el accidente, de nacionalidad rumana y 33 años de edad, fue trasladado al Hospital Universitario de la Ribera de Alzira, aunque le dieron el alta poco después tras ser atendido de diversas contusiones que no revestían gravedad.

Imputación en Picassent

En un principio se temió incluso por la vida de esta persona, debido a la violencia del golpe, pero al trasladarlo al centro sanitario se determinó que su estado no era tan grave. Al efectuarle el correspondiente control de alcoholemia se comprobó que triplicaba la tasa máxima permitida y se abrieron las diligencias oportunas, según informaron fuentes jurídicas.

Ahora se enfrentará a una imputación que deberá ser determinada por el juez, que es quien supervisa la investigación de la Guardia Civil de Tráfico, pero no se descarta que sobre la mesa del titular del juzgado número 1 de Picassent se encuentren dos acusaciones de homicidio a causa de la imprudencia cometida al conducir con un elevado nivel de alcohol en la sangre. Así, la tragedia golpeó duramente sobre todo a los dos hijos del matrimonio, un varón y una mujer; él, un conocido fotógrafo en la localidad de Llombai y ella residente en la ciudad de Valencia.

En la mañana de ayer aún eran visibles los restos del accidente. Según las primeras investigaciones, el vehículo de color gris, que conducía el ciudadano rumano, invadió el carril contrario y provocó el vuelco del coche en el que viajaban los dos ancianos. El suceso causó gran conmoción en Llombai, donde los dos fallecidos y su familia eran muy conocidos.

Y es que no es el primer accidente que ocurre en esta carretera, muy criticada por los conductores que la usan. La ausencia de arcén en la mayoría de tramos y la gran cantidad de curvas provoca que sea una de las más peligrosas de la zona. Esto, unido a la imprudencia de uno de los conductores, la convirtió en una trampa mortal.