Dos guardias civiles han resultado heridos en el segundo asalto masivo a la frontera en melilla en 48 horas

Medio centenar de inmigrantes ha entrado esta madrugada a Melilla saltando el perímetro fronterizo con Marruecos, un tercio de los que lo intentaron en total, ya que fuentes policiales calculan que el grupo podía estar integrado por alrededor de 150 subsaharianos.

Es el segundo asalto que registra la valla en apenas 48 horas, ya que el sábado de madrugada otros 100 lograron acercarse al perímetro por las proximidades del paso fronterizo de Farhana, aunque el despliegue policial de la Guardia Civil y los agentes marroquíes frustraron el plan.

Hoy les ha salido mejor la jugada porque eligieron las inmediaciones de Yasinen para saltar, un lugar poco explotado por los inmigrantes en sus avalanchas. Además, fueron tan rápidos que casi no dio ni tiempo a que la Guardia Civil pudiera pedir refuerzos, aunque finalmente dos patrullas de la Policía Nacional y dos de la Policía Local desplegaron un amplio dispositivo de seguridad, ayudados desde el otro lado de la frontera por las fuerzas marroquíes.

Los que finalmente han conseguido entrar se han dispersado rápidamente a la carrera para adentrarse en Melilla y evitar ser interceptados por la Guardia Civil. Aunque la avalancha se ha registrado en torno a las seis de la mañana, el despliegue posterior se ha prolongado hasta bien entrada la mañana.

Los niños, de camino al colegio, se han topado con algunos de los subsaharianos, la mayoría semidesnudos tras haber perdido la ropa en su huida, aunque muchos de ellos se quitan las camisetas para que los agentes no puedan pillarlos fácilmente.

Incidentes en el aeropuerto

Unos 30 inmigrantes, según ha informado la Delegación del Gobierno, se dirigieron al aeropuerto, donde rompieron la valla de seguridad que lo rodea, que aunque ya se encuentra prácticamente reparada. La fuente oficial asegura que "en ningún caso" estos daños provocaron alteración en la operatividad del aeropuerto, que a esa hora estaba cerrado.

La Delegación del Gobierno denuncia la "actitud de abierta resistencia y enfrentamiento a las fuerzas del orden" que mostraron los inmigrantes hacia los agentes cuando intentaban interceptarlos y conducirlos al CETI o a la Jefatura Superior de Policía para abrirles el correspondiente expediente de expulsión establecido en la Ley de Extranjería.

En total, 12 personas han tenido que ser atendidas por los servicios sanitarios tras esta avalancha de inmigrantes. Dos de ellos guardias civiles, uno de los cuales recibió un golpe provocado por un objeto de hierro que llevaba un subsahariano. El otro agente sufre traumatismos en un pie y la mano derecha cuando trataba de interceptar a los inmigrantes.

Los otros 10 son inmigrantes que han sufrido traumatismos de carácter leve, aunque uno de ellos se autolesionó al golpearse él mismo contra un coche policial, según la Delegación del Gobierno, que ha mostrado su apoyo a la Guardia Civil y ha insistido en "la necesidad de reflexionar sobre el proceder de estos inmigrantes irregulares que usan la violencia y la resistencia agresiva contra los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en su intento desesperado por acceder a territorio español".