"No hay un Bilbao Ertzaintza y un Bilbao Policía Municipal"

Jorge Aldekoa Andoni Oleagordía
BILBAO. La coordinación y comunicación entre Policía Local y Er-tzaintza es uno de los aspectos que se encargan de fomentar ambos cuerpos por la seguridad en la villa.

¿Cuándo hay que llamar a un er-tzaina y cuándo a un policía local?

Ambos: Llames a quien llames va a ir quien tiene que ir.

¿Y en qué casos acude uno y en cuáles el otro?

J. A.: Cuando los problemas llegan a ser graves es más probable que vayamos nosotros. De todas formas, creemos que lo más importante es que no quede ningún requerimiento sin atender porque los estándares de respuesta de ambos cuerpos son muy similares, los procesos de trabajo son casi idénticos. Otra cosa es que se pudiera elegir quién da la prestación, eso todavía no es posible. Se llama al servicio de emergencias y este moviliza a quien más cerca está porque la primera asistencia la puede dar cualquiera de los dos.

Pero los temas más graves los lleva siempre la Ertzaintza. ¿Cómo asumen eso los agentes de la Policía Local?

A. O.: No existe ese problema. Cuando el centro coordinador, el 112, recibe una llamada discrimina si es una urgencia o si se trata de un problema de ordenanzas municipales, de molestias vecinales o un vehículo en doble fila, en ese caso le deriva al 092. Si es una urgencia tiempo-dependiente, en cuanto a la respuesta, nos alertan a todos y va siempre quien está más cerca. Así empieza una intervención.

Por tanto, es el tipo de delito lo que determina la competencia.

"En Bilbao no son todo delitos. El 90% de nuestras acciones son más sencillas"
"A ciertos sectores les interesa decir que existe descoordinación, pero no lo demuestran"
J. A.: Es que en Bilbao no todo son delitos. Hoy la Ertzaintza atenderá una veintena de casos que no son delitos -llamadas por caídas, intervenciones por violencia de género,...-. Las llamamos actuaciones asistenciales, son muy importantes y también forman parte de nuestro trabajo. Hay que tener siempre en cuenta que Policía no es igual a delito.

A. O.: Son la mayoría (corrobora Oleagordia). En lo que más participamos son incidentes: personas que no pueden abrir una puerta o, que no saben si detrás hay alguien porque no responde; desprendimiento de fachadas; intentos de suicidio; quejas vecinales... Eso es lo más frecuente, el índice de delitos no es a lo que más nos dedicamos, aunque evidentemente es lo más mediático.

J. A.: Es cierto, y así se genera una imagen de lo que es el policía, se va retroalimentando y, al final, parece que la Policía es estar todo el día con la pistola en la mano buscando delincuente peligrosísimos. Y la verdad es que el 90% de nuestras acciones son mucho más sencillas, más simples.

El trabajo entre los cuerpos policiales tiene que ser conjunto.

J. A.: A efectos locales sí, después la Ertzaintza tiene otras cuestiones.

A. O.: Es que no hay un Bilbao Er-tzaintza y un Bilbao Policía Municipal.

¿Hasta qué grado llega la coordinación entre ambos cuerpos?

J. A.: La coordinación es algo mucho más dinámico que se materializa en cada acto que hacemos en la calle. Desde la diagnosis previa, la planificación, la ejecución de los actos y cada uno de las intervenciones que efectuamos. Cuando se habla de que no hay coordinación se habla por hablar. Tenemos mecanismos de gestión mutua y tenemos voluntad de coordinarnos. Decir que tenemos coordinación 10 sobre 10 es un absurdo. Pero puedo asegurar que el que habla de descoordinación, o habla desde el desconocimiento, o peor.

A. O.: La Policía Local puede tener unas 100.000 solicitudes al año y la Ertzaintza otras tantas. Somos dos cuerpos que disponemos en conjunto de unos 1.500 agentes en Bilbao. ¿Qué ocurre? Que está de moda hablar de seguridad y ciertos sectores ponen el foco en un fallo de una actuación y eso no es descoordinación. Detrás de una intervención hay personas y se pueden equivocar. Sale alguien de forma interesada a decir que existe descoordinación, pero no lo demuestran. Lo cual no quiere decir que no existan fallos de las personas, de los equipos informáticos, de las radios…

J. A.: Pero si existen, no son de mala fe. (Concluye Aldekoa).